Entrevista a Antonio Neila, Hermano mayor Hermandad Divina Pastora

 Entrevista realizada el 15/11/2020 por Jordi Merino a Antonio Neila

Hoy hablamos con Antonio Neila. Un rociero, de familia rociera y cofrade.

El día 1 de diciembre asumió el cargo de servicio y responsabilidad de Hermano Mayor de la Hermandad Divina Pastora de Mataró.

Los que conocemos a Antonio, la cabeza le hierve a propuestas, proyectos y tiene un gran impulso constante. Este año  el contexto de pandemia ha impactado de lleno en el mundo, afectando la salud de muchas personas y sesgando la vida de otras, teniendo graves consecuencias sobre muchas economías domésticas… y también ha impactado de lleno en el mundo de las entidades, las cofradías y las hermandades.

De todo esto conversamos con Antonio.

Amigo Antonio,  ¿Qué recuerdos tienes de los Rocíos recientes, y del día a la día de la Hermandad?

 Hola a todos!

Como todo el mundo sabe nunca hay un Rocío igual, mi Rocío y el de mi Hermandad por ejemplo el año pasado fue muy especial ya que celebrábamos nuestro 25 aniversario.

Siempre de cada Rocío, me llevo muchos recuerdos bonitos, soy una persona que lo vive todo muy intensamente, lo disfruto al máximo, y me desvivo con lo que realmente me gusta, y el Rocío y mi Hermandad Divina Pastora de Mataró es una de mis grandes pasiones. 

Realmente mi día a día esta muy vinculado con la Hermandad: las reuniones de junta, los ensayos del coro, los montajes y preparativos de eventos, nuestras misas mensuales, algunos actos a representar, las comidas de hermandad, esos ratitos de alegría, llenos de risas que tengo con mis hermanos, no quiero que se queden en un recuerdo, quiero volver a vivirlos como antes.

Este 2020  ha sido un año muy diferente al que soñabais en diciembre. ¿Cómo ha afectado al mundo de las hermandades rocieras, y de forma concreta a la Hermandad Divina Pastora?

 La verdad creo que todos estamos en la misma situación, las entidades andaluzas, hermandades cofrades, hermandades rocieras etc...

El principal tema en el cual nos hemos visto afectados, es en el económico.

El movimiento rociero del cual estamos hablando es uno de los que más actos hacen durante el año en Cataluña, cada hermandad tiene sus actos, y también los actos conjuntos que organiza LA FECAC.

Al no poder realizar dichos actos, hace que esto genere una gran pérdida de ingresos para las hermandades y nuestra federación.

Aunque por desgracia no es el único caso el cual nos hemos visto afectados, muchas hermandades se han visto afectadas por la pérdida de seres queridos, hermanos de la Hermandad, familiares, amigos..

Conocidos en el mundo rociero y muy queridos por su Hermandad y por todos nosotros, que aprovecho y desde aquí quiero mandarles un abrazo y un beso muy fuerte tanto mío como de mi Hermandad, para transmitirles fuerza en estos momentos y decirles que aquí estamos para lo que necesiten

¿En el momento actual, que podemos hacer desde las hermandades rocieras para intentar mejorar o suavizar los impactos de esta pandemia?

 Creo que no es momento de intentar mejorar, con todo lo que tenemos encima..

Ahora mismo creo que es momento de unión, de fuerza, de ayudarnos y apoyarnos mutuamente, de estar con quien lo necesite, de tener Fe, de no perder la esperanza porque todo esto pronto pasará. Así que ahora es momento de ser fuertes, de no decaer y luchar por los nuestros y Nuestra Hermandad.

¿Hay que seguir haciendo familia, hacer comunidad parroquial?

Comunidad parroquial, claro que si, siempre y cuando se respeten todas las normativas sanitarias.

Nosotros por ejemplo seguimos haciendo nuestras misas mensuales, todos con nuestras mascarillas, el gel antes de entrar y al salir de la parroquia, distancia correspondiente, no hacemos los cantes del coro, pero los rezamos y bueno esta última misa me ha dado un poco de tristeza porque no hemos podido estar todos, por la nueva normativa perimetral de los municipios, pero nos toca seguir adelante y la hemos echo.

Seguir haciendo familia, no es lo mismo, ojalá volviéramos a los besos y a los abrazos, nos ha cambiado la forma de hacer Familia.. es muy distinta a la que estábamos acostumbrados, ahora toca videollamadas, whatsapp, llamadas telefónicas..

No es momento de saltarnos las reglas y que alguien caiga malo por culpa de ser irresponsables, así que no toca juntarnos como antes.

¡Gracias a Dios estamos todos bien! 

Desde que empezó la pandemia lo hemos echo como nos han ido pidiendo, con todas las restricciones y aunque no digan lo contrario así será.

Lo primero de todo esencialmente es que toda mi Hermandad esté bien y lo esta así que por poco que podamos seguiremos manteniendo viva a nuestra Divina Pastora, ahora mismo solo se puede hacer con los cultos y por eso los estamos manteniendo y así también es una manera de vernos todos los que vamos aunque sea en la distancia. Comunidad parroquial, claro que si, siempre y cuando se respeten todas las normativas sanitarias. 

A nivel personal, ¿Cómo afecta todo esto a un rociero?

 Aquí me matáis, para un rociero, todo esto es como una pesadilla pero día a día y con los ojos abiertos que creo que es peor, cuando te cuenta de todo lo que está pasando, de que vida como rociero apenas tengo. 

Yo como hermano mayor soñaba con un año totalmente distinto a este, soñaba que iba a ser alegre, emocionante, pero a bien no a mal.

Soñaba con mi camino, con el Rocío, con mi gente vestida de Romera cantando y dando palmas por el sendero. Soñaba con todos los eventos que hacemos en nuestra Hermandad, con estar con mis hermanos en las comidas de la Hermandad, de los ensayos del coro,  los montajes y desmontajes, con nuestra romería de Mataró, con los cambios de vara donde compartimos momentos únicos con nuestros amigos de otras hermandades.

Soñaba con tenerla frente a frente y rezarle, de cantarle con nuestro Sinpecao, soñaba con el tintineo de las campanas de mi carreta, con mis peregrinos detrás de ella, con el rosario en silencio alumbrado por las velas llenas de oraciones en nuestra aldea del Rocío..

Soñaba con tantas y tantas cosas, que no acabaría hoy...

Y por desgracia todo lo que soñaba yo y todos los rocieros por culpa de una pandemia no hemos podido vivir nada de lo esperado con tantas ganas e ilusión.

Solo pena, tristeza, lágrimas...la ausencia de gente muy querida y como comprenderéis ha sido un año muy malo y bastante duro en el que estamos con pocos ánimos, esperando a que pronto podamos volver a vivir una primavera, ¡ Cómo la que todo rociero sueña por disfrutar cada año!

¿Volveremos a soñar con otros actos multitudinarios, eventos de expresión de nuestra fe y vivir el Rocío en familia?

 No soñáremos no, lo volveremos a vivir y creo que con más ganas y fuerza que nunca, volver a tener esa ilusión de hacer cosas con nuestra Hermandad y nuestros hermanos, volver a tener ese brillo en los ojos de alegría, de nervios...

Seguro que volveremos pronto y valoraremos mucho más las cosas pequeñas, que a lo mejor antes no nos dábamos ni cuenta. Volveremos a luchar y trabajar por un Rocío, ese Rocío que nos da la vida y momentos que siempre se nos queda grabado en el corazón.

Como Rociero, como Hermano Mayor, ¿Qué ánimos podremos dirigir a todos los rocieros y rocieras que te lean? 

Por supuesto que si, decirles que ya queda menos para que todo esto pase, y solo quede un mal recuerdo de este año 2020, que sobretodo se cuiden y cuiden de los suyos, que no pierdan nunca la esperanza, que se aferren a la virgen del Rocío que ella siempre nos acompaña y nos da fuerzas, y sobretodo... que sueñen, que sueñen en todo lo que les hubiera gustado vivir este año, porque pronto volveremos a vivir, a sentir y a disfrutar con todos los nuestros y nuestra Hermandad. 

Que nunca se den por vencidos, que si necesitan ayuda que la pidan porque aquí estamos todos para ayudarnos entre unos y otros... porque entre todos los rocieros salimos de esta sí o sí. 

Y con todo mi cariño ahora toca mantener viva la llama de nuestras hermandades y trabajar todos juntos por nuestro movimiento rociero para que día a día sea mucho más grande y fuerte.

 Amigo Toni, muchas gracias por tu tiempo. Y permíteme decirte: Muy buen camino, diferente, pero buen camino. Hasta pronto.