Jerusalema, una canción que se ha viralizado.

 Editorial


Seguro que durante las primeras semanas de confinamiento sentiste a tus hijos escuchar esta canción en tik tok, algún amigo te reto al Jerusalma Challenge, o mientras intentabas estudias o relajarte un poco youtube te recomendaba esta canción…  O si pones los 40 principales en el coche para ir a la Uni o al trabajo la has escuchado hasta la saciedad porque ha alcanzado el número uno en España.

Sí, es Jerusalema. Una canción que se acerca a los 240 millones de visualizaciones en youtube. Y eso si no tenemos en cuenta la de miles y miles de vídeos particulares que se han sumado al reto de bailar o interpretar esta pegadiza y animada canción a ritmo de soul sudafricano y gospel con un toque de house.  Es el tema más buscado en Shazam y te cansarás de ver vídeos y vídeos en Facebook o Tik Tok con el hastag #JerusalemaChallenge.

Concretamente es una canción de Master KG cantada en lenga venda, que es un idioma hablado en Sudáfrica y que ha contado con la colaboración de Nomcebo.

Pero, ¿Sabes realmente cual es el significado o la traducción de su letra? Es muy sencillo: Es un canto, un himno a la Esperanza.

La letra hace un llamamiento al mundo a unirse para vencer la situación y el duro contexto actual.

La letra se repite como una oración breve, como una jaculatoria dónde se repite la ciudad Santa de Jerusalén como la ciudad celestial, una ciudad fraternal con la que estar en comunión con Dios.   La Esperanza y la Fe son centrales en la canción, que se ha convertido además en una gran coreografía bailable.

Gracias a la ingenuidad, ritmo y alegría que rebosaban un grupo de jóvenes mientras comían hizo que su baile se viralizara. Así fue como, en parte, nació ese reto a partir del marzo de 2020 y que pocos jóvenes hoy no saben, aunque digan con la boca pequeña que no han intentado aprender el baile.

De bien seguro, que alguna parroquia se animará a interpretar esta canción en algún momento de la liturgia, o algún grupo de jóvenes en algún acto...  De momento algunas congregaciones religiosas de África y algunos sacerdotes de América Centrales presentes en las redes se han animado.  

Aunque de momento, seguramente ni bandas cofrades ni coros rocieros se alejaran del gran estilo musical que les caracteriza, quizás alguno en algún momento lo incorpore en tono festivo. 

El mensaje se lo vale, nuevos tiempos.

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