‘Domingo Gaudete’ “¡Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres!” (Flp 4,4).

 


Robert Escusa Rubio

Poco a poco va avanzando nuestro camino de Adviento, nuestro camino de espera a la llegada del Mesías. Cómo os comentábamos al inicio de este tiempo la liturgia nos ha ido presentando diferentes visiones y contemplaciones en este tiempo. Al inicio veíamos que el evangelio nos hacía esta llamada profética al ‘Velad’ velad, tener un corazón’ dispuesto a’ un corazón  ‘dispuesto’ a la llegada del mesías y que nos de la gracia de poderlo contemplar en cuerpo y alma. Luego íbamos avanzando este camino en el que se nos ha presentado la importancia de Juan el Bautista, en el cual des de un voz del desierto se nos dice ‘preparad los caminos al señor’ para ir viendo que nuestro corazón tiene que estar y permanecer en esa actitud.

Hoy en esta tercera semana de Adviento, la Iglesia cómo Madre y maestra nos propone celebrar el ‘Domingo Gaudete’. ¿Qué es esto? Pues es un domingo  en el cual el mismo significado lo dice, es el ‘Domingo de la Alegría’.  Un domingo en el que las mismas lecturas nos incitan a esta alegría, que nuestro corazón rebose de gozo por estar con el señor. Esta misma expresión de alegría en el Señor, tiene su origen en la Carta de San Pablo a los Filipenses (4,4) en la que exhorta al pueblo a  “Estad alegres siempre en el Señor, os lo repito, estad alegres”. Esta es la llamada que la liturgia nos plantea hoy a estar alegres.

Es por ese motivo que el Sacerdote y todas las vestiduras litúrgicas de ese domingo son Rosas, junto al domingo Laetare que pertenece a la cuaresma.  Es rosa para así romper el color morado del adviento, el cual nos remarca tanto la sobriedad y el recogimiento, y mientras tanto el rosa irrumpe con sorpresa para darnos a entender que ya queda poco y está cecra la llegada del Mesías, y el blanco/dorado será el siguiente color en usar al morado. Por lo tanto, Estemos alegres ante la llegada del mesías, y que nuestro corazón este en esa actitud de la cual nos exhorta San Pablo a estar.

 

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