¡La que has liado Santa Filomena!



Jordi Merino i Noé

 Estos días las noticias y las redes sociales han desplazado un poco los efectos de la tercera ola de la pandemia de COVID-19 para hablar del colapso que ha supuesto a media península la borrasca apodada  Filomena.

Miles de fotos han llenado Instagram, facebook y tweeter sobre  el temporal. Se han visto escenas propias del belenismo con pueblos nevados,  esculturas de nieve divertidas y algunas alocadas, así como diversidad de bromas en muchas ciudades.  Pero también han convivido con informaciones del colapso en algunos servicios básicos, aislamiento de personas en carreteras y en sus propias casas con multitud de dificultades. 

Para no perder la costumbre, ha habido el habitual toma-dame de los dirigentes políticos sobre de quién es la responsabilidad de gestionar los avisos o el  primer momento.

Y como en todo últimamente, también grupos de whassap se han llenado de memes (bromas o mensajes jocosos) e imágenes divertidas que han relacionado el nombre de la borrasca Filomena con la Santa  del mismo nombre.  

Ha sido tal la relación a nivel mediático sobre Santa Filomena que hasta que el mismo Matías Prats el pasado 10 de enero – día asociado al nacimiento de la Santa- hizo su particular gracia irónica de : “Hoy es el nacimiento de Santa Filomena, un patronazgo temporal”.

Pero el nombre de las borrascas nada tiene a ver con la Santa, ni el patrón del día.  El nombre de las borrascas es un acuerdo de diferentes instituciones en el que se pone un nombre para ayudar en la comunicación y que la gente asocie con el sistema de alertas, poniéndose el nombre por orden alfabético y siguiendo una dinámica de hombre-mujer. 

Pero todo el revuelo ha situado en el centro y en el candelero a una Santa que se ha llegado hasta posicionar en los buscadores de noticias como ha pasado con el google trends. Una santa  que estuvo envuelta también de confusión y tal polémica desde su conocimiento que incluso se llegó a llamar la causa filoménica. Así pues, ¿Quién fue?

Fuente: philomenafamily.org

De manera muy breve, hay que remontarse al 1802 cuando se llevaban a cabo unas excavaciones arqueológicas en las catacumbas de Santa Priscila en Roma. Se encontró un cripta con 3 losas de terracota con escritura y símbolos en relieve como el ancla (símbolo cristiano), una flor (símbolo de virginidad), una palma (símbolo de martirio) y tres flechas.   Dentro de la tumba se hallaron restos de una niña de 12 o 13 años y que – según diferentes estudios posteriores y más recientes- habían sido atravesados por flechas. Rápidamente se asoció a una joven virgen martirizada. El lema escrito, después de ordenarlo, ponía “pax tecum filomena”, la paz se contigo, Filomena. 



A nivel histórico no había ninguna referencia sobre la vida de esta niña, pero su descubrimiento y el caso que una joven indicara que fue sanada por la intercesión de Filomena catapultó su fama hasta el punto que se fundaron asociaciones católicas en su honor y gloria. 

Se creó una leyenda sobre ella. E incluso una religiosa llamada María Luisa de Jesús puso relato a su vida y su martirio ya que dijo que le habían sido reveladas y así conocer la obra de la niña mártir.  Aquel relato que está disponible en cantidad de páginas web, estaba lleno de errores históricos y de inconsistencias.

Investigaciones recientes sobre sus restos y yacimiento, han ayudado a esclarecer  la pobre niña  murió durante la época del emperador Septimio Severoy tenía marcas de haber sido traspasada por flechas; pero que las leyendas del siglo XIX eran  más que interpretaciones y voluntad de tener un relato. 

Ahora bien, como se viene diciendo desde hace años, todo y las dudas sobre la vida y muerte de Filomena no son motivo para que se aparte su santidad: La adolescente  fue una cristiana martirizada seguramente por demostrar valentía y fe en tiempos que los seguidores de Jesucristo eran a menudo perseguidos, torturados y asesinados. 

Comentarios