Xavier Alarcon i Campdepadrós
A medida que avanza el siglo XXI nos damos cuenta que la Semana Santa cada vez empieza antes. Si no fuese por la maldita pandemia, durante el mes de febrero y marzo estaríamos hartos de presentaciones de carteles, pregones, exaltaciones, traslados de imágenes, triduos y otros actos de culto. De hecho, a pesar de la pandemia, aún en algunos sitios de Cataluña algunas cofradías y hermandades han conseguido arrancar el calendario de actos festivos y religiosos. Pero tiempo atrás, cuando el calendario era una cosa sagrada y los usos y costumbres generales estaban por encima de los intereses particulares, la Semana tenía un único e invariable inicio: Domingo de Ramos. Todo lo que pasaba antes de las primeras vísperas del domingo (fiesta de los Dolores incluida) aún era Cuaresma y todo lo que pasaba después ya era Semana Santa.
Hoy quiero hacer un simple recopilatorio de imágenes del Domingo de Ramos en Barcelona, fotografias de principios de siglo, básicamente de diarios antiguos, como La Hormiga de Oro o La Ilustración Católica.
Domingo de Ramos siempre ha sido la más familiar de todas las celebraciones de la Semana Santa. Es por esto que las imágenes son tan risueñas, con tantos niños muy bien vestidos y peinados, contentos de tener la palma o el palmón nuevo. Toda la familia asistía a las bendiciones de Ramos, y después había una buena comida de celebración y de reencuentro.
En Cataluña no ha existido nunca la tradición de misterios de Semana Santa con la imagen de Jesús montado sobre el burro, lo que se conoce vulgarmente como "La Borriquilla". No será hasta después de 1940 cuando esta costumbre se introduce y se añade alguna estampa nueva a la clásica imagen de la bendición de los Ramos.
Este año tampoco podrá haber bendición de Ramos en las puertas de las iglesias, ni podremos disfrutar de toda aquella chiquillería divertida que bailoteba con los palmones con la excitación que solo puede dar la tierna niñez. Deseo de todo corazón que esta bella costumbre nuestra no se olvide, y que bien pronto podamos inundar las plazas y las puertas de las iglesias con familias cristianas sonrientes de alegría llevando a sus hijos y nietos a empezar de nuevo la Semana Santa. BUEN DOMINGO DE RAMOS!!
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